Sismo |16/02/2018

Aquel día México se transformó, se convirtió en el México que el mundo envidia, en el México unido que no suelta ni desampara. Por supuesto nosotros no nos quedaremos atrás y al igual que el resto de los mexicanos salimos a las calles a ayudar, nos llenamos de personas dispuestas a trabajar, a compartir, a localizar y nos volvimos un grupo más fuerte.

Nos encargamos de llevar ayuda a las comunidades más necesitadas, de dar alimento y agua a quienes en un momento se quedaron sin nada, de distraer de la tragedia a los más pequeños e inocentes.

Teníamos un equipo que trabajaba desde casa apoyándose de una brigada que recorría los edificios colapsados haciendo una lista de personas desaparecidas, buscando registros de personas no identificadas en los diferentes nosocomios y en las morgues, manteníamos la lista siempre actualizada, queríamos que todos supieran en dónde estaba su familiar, su amigo, su amor….

Acortamos distancias, ayudamos a construir, ayudamos a quienes ayudaban, formamos 4 equipos de recolección en puntos estratégicos de la ciudad, movilizamos camiones llenos de alimento, ropa, cobijas, agua, material de construcción y juguetes, nadie se podía quedar fuera.